Las juntas resistentes al aceite son componentes esenciales en diversas aplicaciones industriales, automotrices, aeroespaciales y marinas, donde cumplen la función crítica de prevenir la fuga de aceites y otros hidrocarburos. Estas juntas garantizan la integridad y eficiencia de los sistemas al proporcionar un sello hermético y duradero entre dos superficies, evitando así la fuga de fluido que podría provocar contaminación ambiental, falla del sistema o ineficiencia operativa.